2002 – Instalación de medidas variables formada por dos lonas vinílicas impresas digitalmente de 260x193cm. y de 290x210cm. tres series de cinco fotografías de 30×20 cm. cada una y un video documental de 90 minutos.
A principios de 2001 era muy visible en el espacio público de la ciudad una nueva comunidad de mujeres, generalmente nigerianas, que ofrecían sus servicios sexuales con una actitud muy vehemente. A una de ellas, la ofrecí un trabajo. El trabajo consistía en hacer de modelo para un proyecto fotográfico para ser incluido a un vídeo documental que estaba realizando sobre la actividad de las prostitutas. Con Estefany trabajamos conjuntamente durante seis meses desarrollando diferentes actividades. Fuimos a ver exposiciones, museos y otros espacios de obligada visita para los denominados turistas culturales, construyendo una especie de diario fotográfico. Hicimos una serie donde ella se postraba ante unos dibujos que reproducían obras pictóricas míticas de nuestra cultura, su presencia ante estos fondos pictóricos sustituía a los protagonistas principales. Al mismo tiempo yo realizaba grabaciones con cámara oculta de los rituales de negociación entre las prostitutas y los posibles clientes en el espacio público. El resultado final fue una instalación de todo el material que reuní y que definía una nueva y ficticia realidad para Estefany . La exposición forzaba la relación entre dos mundos paralelos que conviven en un espacio físico común pero son antagónicos y proponía al espectador una reflexión sobre las relaciones del visible con el invisible, de las experiencias con los conceptos, del latente con lo explícito, de lo imaginado con lo vivido.
Fundación Espais d’Art Contemporani de Girona.