2002/2003 – Instalación efímera de medidas variables formada por dos módulos de madera que incluyen: mesa de trabajo con sillas, iluminación integrada, fotografías retroiluminadas de los mapas y un sistema de su turno.
Módulo de atención personalizada, fue un proyecto desarrollado en el contexto de la exposición El corazón de las tinieblas, exposición temática sobre el famoso libro de Joseph Conrad que proponía, a partir de una lectura contemporánea del libro, una reflexión sobre el neocolonialismo en África. Con el Módulo transformé el espacio que se me ofrecía en un espacio dónde gente con experiencias de interés con relación al proyecto general de exposición las pudieran manifestar públicamente y que este hecho fuese su trabajo, evidentemente remunerado. El primer paso del proceso consistió en encontrar, a través de una selección, cuatro personas con un perfil adecuado: dos hombres y dos mujeres, originarios de África Negra, con una experiencia del viaje interesantes y coherentes con el proyecto general, con capacidad de comunicarse al menos en dos lenguas, etc.. Estas personas fueron contratadas como “oradores”, puesto que su tarea consistía en recibir los visitantes de la exposición y ofrecerles un servicio: explicarlos de viva “voz”, de forma íntima e intransferible, su experiencia personal del viaje. El segundo paso del proceso consistió en diseñar un espacio adecuado a las condiciones de la instalación. El Módulo se configuró como un espacio de intercambio de experiencias, un espacio no mediatizado dónde el espectador y el orador tenían la posibilidad de establecer un diálogo directo, sin intermediarios. La intención era incorporar a la exposición el relato, explicado oralmente por los propios protagonistas, del que podríamos denominar metafóricamente el “viaje de vuelta” de África, en el que Kurtz o Marlow ya no se llaman así, sino que se llaman Lokman, Taiye, Asante o Rita y en el que la expresión “The horror” referida a sus experiencias tiene más vigencia que nunca.
La Virreina, Barcelona y C.A.A.M. de Las Palmas de Gran Canaria, en el contexto de la exposición El corazón de las tenieblas, comisariada por Jorge Luis Marzo y Marc Roig.